Uso correcto del coche

 Debemos utilizar el coche lo menos posible, especialmente en ciudad. El 40% de los trayectos que se hacen en coche son inferiores a 3 Km, con lo que podríamos hacerlo perfectamente andando; ahorraríamos tiempo, dinero, gasolina... y evitaríamos atascos, búsqueda de aparcamiento, etc.

UTILIZA EL COCHE LO MENOS POSIBLE.

No conduzcas a velocidades altas. A partir de 100 Km/h el consumo de gasolina y la emisión de contaminantes es mayor, y por supuesto también es mayor el peligro de accidentes de tráfico.

CONDUCE A VELOCIDAD MODERADA.

En los atascos largos, en los pasos a nivel y en otras situaciones similares es conveniente parar el motor para que no consuma gasolina innecesariamente.

APAGA EL MOTOR CUANDO ESTÉS PARADO.

No de frenazos ni acelerones bruscos, ya que aumenta el consumo de combustible y la emisión de gases contaminantes.

EVITA LAS BRUSQUEDADES.

El coche no debe llevar peso innecesario ni accesorios que dificulten su aerodinamismo, tales como bacas, fijadores para esquíes o bicicletas, etc. que le hacen consumir más gasolina. También gasta más con las ventanillas abiertas por la mayor resistencia al aire.

DESMONTA LA BACA CUANDO NO LA ESTÉS UTILIZANDO.

La presión de los neumáticos es muy importante. Si es la correcta mejoramos al máximo la energía del vehículo. pero si no es la adecuada, acortaremos la vida del neumático, será más peligrosa la conducción y gastaremos más gasolina de la necesaria.

VIGILA LA PRESIÓN DE LOS NEUMÁTICOS. 

Aunque la mayoría de los coches son de cinco plazas, es habitual que en ellos viajen solamente una o dos personas. A veces, especialmente para ir y volver del trabajo, nos encontramos con que varias personas hacen el mismo trayecto en varios coches, pudiéndolo hacer todas en el mismo vehículo.

SIEMPRE QUE PUEDAS COMPARTE EL COCHE CON VARIAS PERSONAS.