El ecologista en casa

Los hogares de hoy en día son verdaderos almacenes de productos de limpieza.
Probablemente, en todas las casas existe el armario de los productos de limpieza, en el cual encontramos más productos químicos que en un laboratorio del siglo pasado.
Hace algunas décadas era inimaginable que existiera un producto distinto para limpiar el suelo de la cocina, para el parqué, para los cuartos de baño, para el horno, para las baldosas, para los cristales, para los espejos...  Muchos de ellos son superfluos y contienen más sustancias tóxicas de las que podríamos pensar.Muchos de los productos que han aparecido en el mercado en los últimos años con las promesas de limpiar más a fondo y de forma más fácil son del todo prescindibles. Muchos de ellos, ad

Siempre que sea posible, hay que evitar estos productos. Se puede barrer o quitar el polvo sin tener que utilizar ningún spray. Cuando se trata de suciedad pegada a la cocina, el suelo, etc. hay que intentar primero utilizar los productos más simples: agua y jabón.  si con esto no es suficiente, recurrir  productos ecológicos de los que venden en supermercados y tiendas especializadas.

Los métodos empleados por las abuelas son iguales de eficaces y más ecológicos que los productos que se comercializan en estos momentos. De hecho, toda la casa puede quedar perfectamente limpia con jabón, bicarbonato, vinagre, limón y agua.

PROCURA EVITAR LOS PRODUCTOS DE LIMPIEZA MÁS AGRESIVOS.

 

SI NO TE QUEDA MÁS REMEDIO UTILÍZALOS LO JUSTO Y EN LAS CANTIDADES RECOMENDADAS POR EL FABRICANTE.

UN PAR DE LIMPIADORES SON SUFICIENTES PARA LIMPIAR EFICAZMENTE TODA LA CASA.

UTILIZA LOS PRODUCTOS HASTA AGOTARLOS, Y LIMPIA EL ENVASE ANTES DE TIRARLO A LA BASURA.

Nosotros mismos, con nuestro comportamiento, podemos ser una importante fuente de contaminación acústica, que quizás no afecte a demasiadas personas, tan solo a nuestros vecinos, pero que no por eso deja de ser especialmente molesta y desagradable.

En el hogar la mayor fuente de ruido suelen ser los aparatos electrodomésticos, tanto los que están pensados para emitir sonidos (radios, televisiones, equipos de música) como los que emiten ruidos al realizar su función (lavadora, secadora, aire acondicionado). El uso adecuado de los primeros y una buena puesta apunto de los segundos evitará producir un exceso de ruidos molestos:

AL ADQUIRIR CUALQUIER APARATO NUEVO TEN EN CUENTA CUÁL ES LA MARCA MÁS SILENCIOSA.

COMPÓRTATE DE FORMA SILENCIOSA EN TU HOGAR.

PON LA RADIO, LA TELEVISIÓN, Y EL EQUIPO DE MÚSICA A UN VOLUMEN MODERADO.

En las ciudades son frecuentes los ruidos muy elevados producidos por distintas fuentes: fabricas, medio de transportes, fiestas, obras públicas, etc. pero probablemente lo que más ruido produce son los coches. El uso abusivo de estos vehículos, la conducción brusca, las bocinas, los aparatos de música, etc. hacen que el nivel de ruidos producidos por lo vehículos particulares llegue a veces a ser insoportable, especialmente en vías muy transitadas o en momentos de atascos. Para evitar la excesiva contaminación acústica debemos:

USAR EL COCHE PARTICULAR LO MENOS POSIBLE.

TOCAR EL CLAXON SOLO EN CASOS DE EMERGENCIA. 

EVITAR FRENAZOS Y ACELERONES.

LLEVAR EL VOLUMEN DE LOS EQUIPOS DE SONIDO EN UN NIVEL MODERADO. 

CUNADO COMPRES UN COCHE, PROCURA QUE SEA SILENCIOSO.

 Si los trayectos son cortos, no es necesario utilizar el coche, ni tan siquiera los servicios públicos. Caminar es lo mejor: es un ejercicio saludable, te permite ver con calma tu ciudad o tu pueblo, y en muchas ocasiones es incluso más rápido que usar cualquier vehículo (si tenemos en cuenta el tiempo que empleamos en desplazarnos hasta el vehículo, buscar aparcamiento, semáforos, atascos...). Y por supuesto es el medio de trasporte más barato y menos contaminante.

DESPLÁZATE  CAMINANDO...EVITA EL COCHE.

La bicicleta es el medio ideal para la ciudad, pero si los automovilistas no la respetan puede ser peligrosa. En muchas ciudades existen ya carriles bici y empresas de alquiler de bicicletas. Ambas medidas están favoreciendo el uso de la bicicleta en la ciudad como medio de trasporte. Con ella ahorramos energía y dinero, evitamos ruidos y atascos, eliminamos el problema del aparcamiento, y al mismo tiempo hacemos deporte.

En ciudades como Sevilla la bicicleta cuenta aun con más ventajas:

- Las dimensiones de la ciudad hacen que las distancias a recorrer nunca sean excesivas. 

-El terreno llano, sin apenas desniveles, facilita su uso.

-El clima, con pocas lluvias y temperaturas que no llegan a ser muy bajas, completan las condiciones favorables para este medio de transporte.

 Debemos utilizar el coche lo menos posible, especialmente en ciudad. El 40% de los trayectos que se hacen en coche son inferiores a 3 Km, con lo que podríamos hacerlo perfectamente andando; ahorraríamos tiempo, dinero, gasolina... y evitaríamos atascos, búsqueda de aparcamiento, etc.

No conduzcas a velocidades altas. A partir de 100 Km/h el consumo de gasolina y la emisión de contaminantes es mayor, y por supuesto también es mayor el peligro de accidentes de tráfico.

CONDUCE A VELOCIDAD MODERADA.

No de frenazos ni acelerones bruscos, ya que aumenta el consumo de combustible y la emisión de gases contaminantes.

DESMONTA LA BACA CUANDO NO LA ESTÉS UTILIZANDO.

SIEMPRE QUE PUEDAS COMPARTE EL COCHE CON VARIAS PERSONAS.    

Comprar  cualquier tipo de abono de transporte convierte al transporte público en una opción sumamente económica si se compara con el vehículo privado.

 Tanto pilas como medicamentos pueden convertirse en peligrosas fuentes de contaminación si las tiramos a la basura. Por ello es necesario que la depositemos en los lugares adecuados. Los medicamentos caducados no los tires a la basura, ni al wc ni mucho menos a la calle; llévalos a la farmacia, donde se harán cargo de ellos.

En España, la "producción de basuras" supera la de los productos utilizables. A las exageradas cantidades que generamos hay que sumar la peligrosidad y el  tiempo que permanecen en el medio de algunos
residuos. El destino de estos residuos es, por lo general el vertedero donde se acumulan capa tras capa hasta volúmenes de millones de toneladas.

Pero hoy podemos reciclar gran parte de los productos que consumimos y que hasta hace poco acababan en los vertederos. El papel ya no forma parte de la basura en un 40% aproximadamente, aunque eso no significa que continuemos mezclando de forma inútil, un 60% con los otros residuos. Una tercera parte del vidrio tampoco entra en el cubo común, sino que se coloca en sus contenedores callejeros especiales (iglús). La materia orgánica, en ocasiones se fermenta para fabricar compost, un rico abono para las plantas. Pero aún hay una gran mayoría que va a parar a los vertederos donde fermenta, produce gases y malos olores y atrae a
las ratas. 

Latas, plásticos y bricks se recuperan actualmente en cantidades variables, más altas para las primeras y más bajas para los segundos y terceros.
El proceso de reciclaje empieza en nuestras casas cuando separamos las basuras. Envases (latas, plásticos, tetra-briks), papel y basura orgánica debemos recogerlos por separados y tirarlos en los contenedores específicos que las empresas de limpieza colocan en nuestras calles.

SEPARA EN CUBOS DE BASURAS DISTINTOS PAPEL, ENVASES Y RESTOS ORGÁNICOS.

 En cada compra que hacemos, por insignificante que sea, nos entregan una bolsa de plástico. Pero el plástico es un material altamente contaminante, que se acumula por toneladas en los vertederos de basura, que si se quema envía a la atmósfera grandes cantidades de dióxido de carbono, y que tarda una grandísima cantidad de años en descomponerse.