Nosotros mismos, con nuestro comportamiento, podemos ser una importante fuente de contaminación acústica, que quizás no afecte a demasiadas personas, tan solo a nuestros vecinos, pero que no por eso deja de ser especialmente molesta y desagradable.
En el hogar la mayor fuente de ruido suelen ser los aparatos electrodomésticos, tanto los que están pensados para emitir sonidos (radios, televisiones, equipos de música) como los que emiten ruidos al realizar su función (lavadora, secadora, aire acondicionado). El uso adecuado de los primeros y una buena puesta apunto de los segundos evitará producir un exceso de ruidos molestos:
AL ADQUIRIR CUALQUIER APARATO NUEVO TEN EN CUENTA CUÁL ES LA MARCA MÁS SILENCIOSA.
COMPÓRTATE DE FORMA SILENCIOSA EN TU HOGAR.
PON LA RADIO, LA TELEVISIÓN, Y EL EQUIPO DE MÚSICA A UN VOLUMEN MODERADO.
RESPETA LAS HORAS DE SUEÑO.
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